Descripción
Combinación energética: Cuarzo Rosa, Ágata, Hematitas, Turmalina y plata de ley 9.25.
En el centro del pecho queda una pequeña glándula llamada Thýmos. Esta glándula, junto con las glándulas adrenales y la espina dorsal, está directamente conectada a los sentidos, la conciencia y el lenguaje. Este centro energético lo rige el chakra de la garganta y el chakra del corazón. Es muy sensible a imágenes, colores, luces, olores, sabores, gestos, toques, sonidos, palabras y pensamientos. Su nombre en griego, ‘thýmos’, significa energía vital. Para la medicina no occidental, esta glándula es la sede de un centro de energía vital básico.
Propiedades curativas: actua en alivio de problemas de garganta, cuerdas vocales y puede balancear condiciones de tiroides. Muy apropiada para las personas que tienen miedo a exponer y hablar en público.
Para activar este punto de energía vital, puedes dar unos golpecitos con tu mano en el centro del pecho, suaves pero precisos, con ello haces vibrar y potenciar ese centro vital de energía.
Con una serie de unos 20 golpecitos suaves, observarás cómo tu estado cambia completamente. Luego suspira, esto desencadena una relajación, no sólo del aparato respiratorio, sino también de nuestro sistema de comunicación.
Con esta práctica, “despiertas” y potencias a la glándula del timo al instante y te generará relajación total, vitalidad y energía corporal.
Realizar este mini ejercicio cada vez que te sientas con estres y prisa, estimulará tu energía vital.
Establece tu intención y lleva a cabo su limpieza:
De acuerdo a las reglas universales, las piedras curativas programadas deben ser limpiadas y energizadas antes de ser usadas por primera vez. Esta limpieza las ayuda a mantenerse en armonía con la naturaleza y a proporcionar a quien las use, el equilibrio para el cual están destinadas a servirle.
A los efectos de que la energía de las piedras curativas continúe fluyendo, es necesario repetir la limpieza y la energización cada cuatro o seis meses.
Hay diferentes opciones de limpieza, sin embargo, la lectora de aura y diseñadora de las pulseras Basha, recomienda que lo hagas con Sal del Himalaya o Sal de Montaña con hierba santa, cestrum auriculatum (la hierba santa es conocida por su potente energía para alejar las malas vibraciones). El procedimiento es sencillo y altamente efectivo: sólo tienes que colocar la pulsera en un vaso de cristal claro, agregar agua y unos pocos gránulos de sal. Mantén la pulsera dentro del agua durante un minuto, saca la pulsera, sécala y ¡listo!
Si no tienes sal, pon tu pulsera al sol o exponla a los rayos de la luna durante 1 hora (las energías del sol y la luna son fuentes inagotables de energía) o puedes ponerla bajo el grifo de agua (agua en movimiento), por algunos minutos.
Te recomendamos también sentarte en silencio y calma, sostén tu pieza en ambas manos, respira profundo y visualiza tu intención de acuerdo con la energía que hayas adquirido. Repite tu intención en voz alta y de esta manera, tu pulsera estará lista para comenzar a vibrar con el fin de atraer dicha intención a tu vida.
El patrón de energía de tu cuerpo es tan único como tu huella digital. Por lo tanto, tu pulsera la captará y se impregnará de ella. Este ensamble entre la pulsera y quien la posee hace que no se la deba compartir ni intercambiar con otras personas.